Ingredientes:
- — 700 g de arroz
- — 1,5 l de caldo de pescado
- — 400 g de calamares
- — 800 g de gambas peladas
- — 400 g de mejillones
- — 2 dientes de ajo
- — 100 g de pasta de tomate
- — 100 g de judías verdes
- — 1 zanahoria
- — 1 cebolla
- — 1 pimiento
- — 1 cucharadita de azafrán
- — sal, pimienta negra, especias al gusto
- — 1/2 cucharada de aceite de oliva
Preparación
La receta clásica se prepara exclusivamente con azafrán. Las verduras se complementan únicamente con marisco o una combinación de marisco y pollo. La primera opción sería más ligera, la segunda más contundente. Se puede utilizar cualquier verdura y especias. El ajo daría más sabor y los pimientos harían el plato más fresco. Se debe utilizar arroz de variedades grandes que no se haya cocido al vapor. El arroz debe absorber el caldo e infundir los sabores de los demás ingredientes. El marisco debe tomarse fresco.
En una sartén, calentar el aceite y freír los calamares cortados en aros. Luego ponemos las gambas y los mejillones. Freímos durante 2 o 3 minutos. Añadimos sal y pimienta.
Esparcimos el ajo prensado, la pasta de tomate sobre el marisco, freímos un minuto más.
Sacamos el marisco de la sartén y lo ponemos en un plato.
Ponemos en la sartén la cebolla picada. Cuando se ablande y se vuelva translúcida, añadimos la zanahoria rallada, luego las judías verdes y el pimiento picado. Rehogamos durante unos minutos, procurando que no se quemen.
Vertemos el arroz y el azafrán en la sartén. Removemos el contenido, freímos un par de minutos.
Vertemos el caldo de pescado, añadimos la sal, la pimienta negra y las especias que hemos utilizado.
Cocinamos el plato a fuego fuerte durante unos 7 minutos. Es importante asegurarse de que los granos se distribuyen uniformemente.
Esperamos a que el arroz absorba todo el caldo y ponemos el marisco. Ponemos el fuego a tope durante 30-60 segundos. Esto es para darle al arroz una corteza crujiente por debajo.
Quitamos el fuego. Cubrimos el plato con una toalla limpia y dejamos reposar durante 5 minutos. Puede añadir a la mezcla mejillones crudos, cigalas y gambas. Se fríen primero y se ponen en el plato en la última fase de evaporación del caldo.
Por último, adornamos la paella con oro comestible en forma de virutas y servimos.
Se puede servir el plato directamente en la sartén en la que se ha cocinado.